EJERCICIOS 1

  Ejercicios para determinar la amplitud del campo visual

 Ejercicio 

  Recorre de arriba  abajo la columna y trata de leer todo el renglón con el menor golpe de vista. Luego, intenta leer todo el renglón con un solo golpe de vista, o con dos cuando aumente el número de palabras.

Y

con

bastón

conociendo

por las cosas

de los ómnibus

que llegaban tarde

sin fecha ni nombre

alejando de sus animales

en este caso no va a resultar

casi siempre en la madrugada

caminando por las anchas avenidas

utilizando todos sus sutiles artimañas

recorriendo de punta a punta el campo

resolviendo los obstáculos que se le presentaban

criticando, siempre criticando a los demás compañeros

  Ejercicio 

 Realiza una fijación en cada “fragmento” separado por barras.

  Al lado de la noche / de donde volvía, / la penumbra tibia de la sala / 

   le pareció deliciosa. /

  Una lámpara violenta / velada en lo alto / 

de la pared del fondo / como un ojo protector /

 Todo era grato y seguro, / 

sin ese acoso, sin… / Pero no quería / seguir pensando en la pesadilla /

Había tantas cosas / en que entretenerse. / Se puso a mirar / el yeso del brazo / las poleas que /

Tan cómodamente / lo sostenían en el aire. /

Le habían puesto una botella / de agua mineral / en la mesa de noche. /

Sí realizas estos ejercicios, comprobarás un aumento en tu velocidad para cambiar las fijaciones de vista. Ni siquiera te hará falta medir el tiempo.

Ejercicio

Lee las líneas de la primera y de la segunda columna, sucesivamente, tratando de hacerlo con un solo golpe de vista y lo más rápido que puedas.

     No hay nada                            más hermoso

     que disfrutar                           de la naturaleza

     alejado de los                         ruidos y olores

     de la gran ciudad.                   En el silencio y

     la paz natural                         encuentras los

     momentos más                       lúcidos en tu mente

    y extremas tus                        posibilidades de percepción  

    La sensibilidad humana           encuentra sus mejores

    momentos junto a la               naturaleza y, cuanto más

    virgen y salvaje                tanto mejor y más reconfortante.
 Sentir la naturaleza es   percibir sus sonidos, sus fragancias
 percibir el devenir de            los movimientos naturales,

   del mundo de aves,                 plantas y animales silvestres:

  será el mejor camino                para encontrar tu propia

 sensibilidad y tus más                poderosos pensamientos.

Ahora construye tus propios ejercicios y compartelos por correo.