jueves, 31 de marzo de 2016

DIAGNÓSTICO



¿Sabes aprender?



a) ¿Disfrutas estudiando?
b) ¿Te distraes con facilidad cuando lees y estudias?
b) ¿Te cansas pronto cuando te pones estudiar?
a) ¿Tienes la sensación de dominar las asignaturas durante el curso?
b) ¿Sueles pensar que vas bien y luego suspendes el examen?
a) ¿Comprendes bien las explicaciones de los profesores?
c) ¿Tienes que leer más de dos veces los textos de estudio?
c) ¿Te encuentras tranquilo y confiado antes de los exámenes?
b) ¿Te son difíciles las asignaturas de ciencias y matemáticas?
b) ¿Estudias con la televisión encendida?
a) ¿Tus apuntes registran todo lo importante que ha explicado el profesor?
c) ¿Tienes establecido un programa de repaso?
a) ¿Comprendes bien un texto en la primera lectura?
c) ¿Sabes la diferencia entre uno estudiante activo y pasivo?
c) ¿Conoces las técnicas del subrayado?
c) ¿Sabes que hacer para no olvidar lo que aprendes?
c) ¿Sabes hacer varios tipos de esquemas, resúmenes y demás instrumentos de asimilación?
c) ¿Sabes cómo enfrentarte a un examen obteniendo el máximo partido de tus capacidades?
b) ¿Te son difíciles las asignaturas de lenguas? (inglés)
c) ¿Sabes cómo preparar un examen con la seguridad de aprobarlo?
a) ¿Sabes discriminar entre lo importante y lo secundario en cualquier exposición?
c) ¿Sabes cómo funciona nuestra mente a la hora de asimilar la información?
b) ¿Dejas para última hora la realización de los trabajos?
b) ¿Vuelves a mirar tus apuntes hasta una semana antes del examen?
a) ¿Buscas más fuentes de información aparte de los datos obtenidos en clase?
c) ¿Sabes cómo liberar la tensión y la ansiedad propias de una asignatura?
c) ¿Sabes generar recursos para las asignaturas que se te dificultan?
c) ¿Sabes mantener el interés por las asignaturas?
c) ¿Eres un oyente activo o pasivo?
c) ¿Llevas un conocimiento equilibrado conforme avanza el curso?
c) ¿Estudias siguiendo un programa personal?
a) ¿Tienes claro por qué estas estudiando?
a) ¿Las condiciones en que estudias son adecuadas?
b) ¿Te cuesta concentrarte en el estudio?
a) ¿Consigues calificaciones notables en los exámenes?
c) ¿Sabes reflexionar sobre lo que lees y escuchas?
a) ¿Puedes memorizar esquemas con precisión?
a) ¿Puedes recordar con precisión cualquier imagen?
c) ¿Sabes la diferencia entre un lector pasivo y activo?
c) ¿Te gustaría duplicar o triplicar tu velocidad de lectura?
a) ¿Sabes explicar cosas de forma estructurada?
c) ¿Sabes la diferencia entre memorizar y aprender?

Como podrás observar te has encontrado con tres tipo de letras “a”, “b” y “c”.
Las respuestas afirmativas a las preguntas “a” y las negativas a las preguntas “b” evidencian una condición natural para el estudio.
Las respuestas afirmativas a las preguntas “b” o las negativas a las preguntas “a” sugieren que tus capacidades naturales para el estudio no han sido desarrolladas.
Las respuestas a las preguntas “c” solo pueden responderse afirmativamente cuando se ha recibido una formación en Técnicas de Estudio.


Si te interesa este curso posiblemente sea porque los resultados que obtienes en tu formación o que obtienen tus hijos o alumnos nos son satisfactorios. En este caso tienes la oportunidad de cambiar estos resultados. Solo se deben seguir las instrucciones de los temas que encontraras conforme avance el curso, y así desarrollar tus capacidades intelectuales o guiar a los que lo necesiten hasta un punto que se sorprenderán.

PLANIFICAMOS JORNADAS



Elijamos los momentos

No es bueno estudiar en cualquier momento. Como leemos con los ojos es muy importante elegir los horarios del día en que están mas descansados y dispuestos. Las horas de la mañana, son las más rendidoras. La lectura de noche, con luz artificial, después de usar la vista todo el día o ver mucha televisión antes del estudio no es recomendable.



Planifica tu día

La planificación del tiempo de estudio debe adaptarse a tus horarios. Si vas a la escuela durante el turno matutino, debes planificar tus tiempos de estudio para las primeras horas de la tarde, y a la inversa. Divide tu horario en cuatro bloques dejando espacios para la comida, el descanso y una distracción, que también forman parte de la jornada de estudio.

Dosificamos los tiempos

Está comprobado que es muy difícil mantener la atención por mas de 40 min. en cualquier tarea que uno realice. Por eso, cuando leas, trata de que nada te distraiga, presta atención únicamente a la lectura. al termino de un tiempo, interrumpa de manera planificada el estudio: Haz un alto para retomar la tarea 10 0 15 min. después. tampoco es bueno "matarse" estudiando un día o dos, y luego abandonar y retomar despues de varios días, esto hace olvidar lo estudiado, te saca de tema y de ritmo de estudio. es mucho mejor dosificar los tiempos.



El ordenador horario


Realiza una pequeña agenda diaria con la división de los tiempos y proponte cumplirla estrictamente; debes buscar los tiempos propios, sistematizarlos y hacerlos habituales.

ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN

La concentración es un requisito esencial para alcanzar óptimos resultados en el estudio. Hay distintos factores que pueden favorecer o perjudicar esta disposición.

La motivación

Es muy importante tener claras las metas. Trata de estudiar para capacitarte, para acceder a mejores trabajos, más interesantes o mejor remunerados. Es necesario ver que el estudio rinde; tú te darás cuenta que avanzas en la lectura con más rapidez, o que tienes menos dificultad para comprender ciertos temas o, simplemente lo haces con más entusiasmo y eso hace que no se te hagan tediosas las horas de estudio.

Causas comunes de distracción

         No tener claros los objetivos y los fines, no saber para que estamos estudiando.
         Iniciar un tema para el cual no estamos preparados y del cual no tenemos  nociones previas.
         Una actividad rutinaria y poco variada que produce aburrimiento.
         Falta de esparcimiento y descanso.
         Mala distribución de los horarios.

         Estudiar en un lugar inadecuado, incomodo, mal iluminado, ruidoso o lleno de gente.

LUGARES DE ESTUDIO

Estudiando en casa

En tu casa tienes lugares favoritos, ese espacio donde te sientes más cómodo es el lugar adecuado para el estudio. Sin embargo tiene algunas condiciones: ser bastante silencioso, y bien iluminado, debe estar próximo a una ventana para recibir buena luz natural. En caso de que compartas el espacio es conveniente delimitar cuál es tu área de estudio y acordar no invadan este espacio, para evitar de este modo el desorden de tus materiales, lo que produce confusiones y pérdidas de tiempo.

Estudiando en lugares públicos

Aquí todo se complica: no puedes controlar el ruido del ambiente ni el movimiento alrededor de ti. Procura siempre:
         Llevar lo indispensable
         Concéntrate en leer un solo material, no intentes trabajar con varios textos
         Si puedes llevar auriculares para escuchar música, así atenuaras los sonidos ambientales
         Fija tu atención en el texto por un periodo de 10 min. Sin levantar la vista. Luego descansa.
         No inicies el estudio de temas que desconoces; déjalos para estudiar en casa.
         Marca y señala lo más importante de cada texto.


         Si no entendiste bien el texto, suspende por unos minutos y vuelve a intentarlo.

LEER BIEN ES APRENDER MÁS

Cualquier persona que hay estudiado en la escuela básica sabe leer. Esto no quiere decir que lea bien. Quien no haya desarrollado técnicas de lectura, inevitablemente, posee un hábito de lectura deficitario. Son muchos los aspectos que hacen a una mala lectura: lentitud, meticulosidad excesiva, releer párrafos, desconcentración, mala percepción visual, los movimientos de los ojos y del cuerpo, etc. Para mejorar tu lectura es necesario que conozcas algunos conceptos básicos, pero principalmente la ejercitación. Al principio te resultara difícil y poco habitual. Pero poco a poco cada vez que leas un texto será como si realizaras un ejercicio.

LAS MEJORES CONDICIONES PARA UNA LECTURA EFICAZ

La posición del libro

Si colocamos en libro horizontal, deberemos doblar la espalda para leer, lo que nos causara dolor de cuello y espalda al poco tiempo de lectura. Lo más conveniente es levantarlo levemente unos 45º, ya sea en un atril o una pila de libros, de manera que el texto quede perpendicular a nuestros ojos, mientras mantenemos la espalda pegada al respaldo del asiento. Nunca sostener el libro con los brazos pues esto genera tensión en nuestro cuerpo.

La postura de nuestro cuerpo

Apoyemos los antebrazos sobre la mesa, manteniendo la espalda derecha, pegada al respaldo. Si te pones recostado o sentado en el piso solo lograras cansarte y abandonar la lectura.


Buena iluminación



No debe ser muy fuerte ni muy débil. No debemos dirigir la luz hacia el rostro sino iluminar el texto. Por lo general, conviene usar un reflector de luz blanca de 60Watts y ubicarlo a nuestra izquierda apuntando al texto. Cuando encontremos oportunidades de usar la luz natural debemos aprovecharla: nada ilumina mejor que el sol y cansa menos la vista.



Si podemos elegir..... Mejor

Cuando compramos un libro es bueno escoger los de tipografías de mayor tamaño y de formas más simples, evitando letras con adornos. Evitar hojas de colores. Conviene siempre leer sobre el papel blanco, que no produzca muchos reflejos dañinos.

Cuidamos nuestra vista


Interrumpe la lectura siempre que sientas la vista cansada. Luego gira los globos oculares para producir una descontracturacion de los músculos. El método de descanso más efectivo es cerrar los ojos durante algunos minutos apoyando los dedos sobre ellos. También puedes colocar unos algodones mojados con agua fresca. Y recuerda que, dormir es indispensable.

LOS HÁBITOS QUE NOS PERJUDICAN

Falta de atención o concentración

Debemos leer activamente, con decisión para encontrar lo que buscamos. La manera más efectiva es leer hacia adelante, sin pausa y de una vez toda la lectura.

Percepción visual

La falta de atención puede influir, por ejemplo, confundir dos palabras similares; pero una visión borrosa también complica la tarea. La mala iluminación, las impresiones de texto o copias deficientes también son perjudiciales.
Pero también existen problemas relacionados con la manera en que utilizamos nuestra visión, cómo la ubicamos sobre las palabras y frases.

Exceso de meticulosidad

La lectura lenta y despaciosa dificulta la comprensión y afecta nuestra concentración.  Muchos lectores suponen que una lectura a gran velocidad es tiempo perdido, entonces, leen palabra por palabra. La palabra pasa a ser el centro de la comprensión y se pierde el sentido de las oraciones y los párrafos.
Este método de lectura es producto de la enseñanza que recibimos en la escuela inicial, donde nos inducen a pronunciar en voz alta las palabras y repetirlas hasta que se fije el concepto. Sin embargo de adultos la abstracción conceptos se produce de forma automática.

¿Qué significa?

Lo correcto es subrayar las palabras que desconozcas, seguir leyendo hasta el final de la página o capitulo y, si aun así no te quedo claro el significado, hacer una pausa y buscar en el diccionario.

Vocalizar

Otro vicio es verbalizar cada palabra, ya sea en voz alta o moviendo los labios. Esto retarda el ritmo de lectura, ya que el proceso del pensamiento es más rápido que el proceso de verbalización. Para evitar la vocalización podemos colocar un dedo sobre los labios mientras leemos con el fin de evitarla.

Leer para adentro

Este es uno de los más difíciles de erradicar. Repetir mentalmente una a una las palabras que leemos. Es tan común que parece normal.
Hay un ejercicio simple que puedes realizar: debes idearte una frase corta y simple, por ejemplo, “que lindo día”. Después elige un texto fácil para leer (revista o periódico), repite hacia adentro la frase “que lindo día”, “que lindo día”.
Luego, reitera la operación, pero repitiendo en voz alta la frase. Si te resulta imposible mantener la concentración y no entiendes lo que lees, significa que posees el mal hábito de la subvocalización.
Otra manera de evitar la subvocalización es leer de corrido y formular un concepto tuyo, como resumen del párrafo, que evita las palabras utilizadas por el autor.

Movimientos corporales

Es importante sentarse cómodamente, con todos los músculos relajados, para así evitar movernos constantemente. Un movimiento común es recorrer los renglones con un lápiz o con un dedo; otro movimiento innecesario es recorrer el renglón con la cabeza de principio a fin. Esto además de distraer puede ocasionar contracturas de cuello o dolores musculares.
Cuando menos movimientos realicemos, vamos a leer más rápido y vamos a estar más concentrados.

Los movimientos de los ojos

Hay un entrenamiento muscular y otro conceptual.
El lector lento, el mal lector, por lo general recorre el renglón con sus ojos de punta a punta. Además de ser un movimiento muscular que nos quita tiempo, el propio movimiento produce mayor cansancio y hace que abandonemos la lectura.

Ampliando el campo de visión

Nuestros ojos tienen un campo de visión limitado que nos permite que veamos “todo”. Nuestra visión es fragmentada, vemos por porciones.

El truco para leer rápido es utilizar la menor cantidad de fijaciones por renglón. Con cada fijación o golpe de vista, podemos captar 4 o 5 palabras. Con un entrenamiento adecuado podremos leer un renglón angosto con una sola fijación, y un renglón largo con 3 o 4 fijaciones como máximo.

LEEMOS RÁPIDO PERO BIEN

Por lo general leemos a una velocidad de entre 150 y 250 palabras por minuto, pero está comprobado que es posible hacerlo entre 2 o 3 veces más rápido.

Algunas cuestiones preliminares

Siempre es mejor leer con tipografías grandes. Cuando lees periódicos o revistas; puedes leer a saltos, por lo general estas notas están redactadas colocando al principio y al final las cuestiones más importantes. Los títulos te dan las claves del contenido de cada párrafo o capitulo.

Una percepción global

Nuestra vista capta las palabras globalmente. Realiza este simple experimento: escoge un título de un periódico o revista. Toma una tarjeta y oculta la mitad inferior del título escogido; sin ver la parte inferior de las letras comprenderás perfectamente lo que dice.

Menos golpes de vista

Debes elegir cuáles serán los puntos en que realizaras cada fijación. Por ejemplo si el renglón es de 6 o 7 palabras, puedes marcar tu centro de fijación en las primeras y en las últimas palabras  de la línea. Entonces desliza tus ojos de la columna hacia abajo, manteniendo este movimiento en vez de recorrer la línea de punta a punta con los ojos. Si el renglón es de alrededor de 20 palabras, eliges 2 o 3 centros de fijación, y los ojos entonces correrán a saltos, de punto a punto de fijación lo más rápido posible.

Recorriendo los párrafos

Para buscar datos puntuales en un libro ponemos en práctica una técnica de lectura llamada skimming o lectura a saltos. Los pasos son los siguientes:
  1. Establecer claramente que datos necesitamos
  2. Localizar el índice del libro
  3. Leamos títulos y subtítulos, que nos pueden indicar si se encuentra la información.
  4. Una vez que localizamos el tema leemos párrafos que pueden contener lo que buscamos. Practicando la lectura a saltos.

CARACTERÍSTICAS DE LOS BUENOS LECTORES

APRENDE UNA NUEVA FORMA DE LEER

La lectura puede definirse como un proceso de identificación de diversas clases de unidades y de integración de las mismas en unidades superiores.

Características de los buenos lectores
  • Son lectores activos: antes de comenzar a leer considera lo que podría ser importante.
  • Se concentran: conseguir que todas las energías mentales converjan esta actividad.
  • Comprenden bien: significa distinguir entre as ideas principales y secundarias.
  • Hacen pocas fijaciones oculares: tienen un amplio campo visual y por lo tanto necesitan parar pocas veces sus ojos en cada línea (una o dos veces solamente).
  • No hacen retrocesos: no tienen el mal hábito de hacer retrocesos visuales.
  • No leen siempre a la misma velocidad: acomoda a cada materia y conforme a sus objetivos la velocidad de lectura adecuada.
  • No pronuncian mentalmente: no pronuncian ni en voz alta, ni por subvocalización.
  • Están quietos: mueven únicamente los ojos y mantienen relajados los demás músculos.

No todos leemos igual
En estudios realizados con lectores respecto a su habilidad, los resultados pueden agruparse en cuatro categorías:
  • Lectores adultos lentos: de 100 a 150 ppm
  • Lectores normales con práctica: 200 a 300 ppm
  • Lectores buenos: 500 ppm
  • Lectores muy buenos: 1,000 ppm


ESTRATEGIAS DE LECTURA

Se puede hacer una clasificación de los diferentes tipos de lecturas respecto a la dificultad del contenido y a los propósitos que persiga el lector:
Según el contenido
  •  Lectura fácil: informativa o de entretenimiento con vocabulario familiar.
  • Lectura normal: literatura con vocabulario más rico, información propia de la profesión, etc.
  • Lectura difícil: textos técnicos especializados, con datos, razonamientos complejos, etc.
Según el propósito
  • Para dominar la información y el contenido, que suele ser cuidadosa, lenta y repetida.
  • Explorativa, a modo de rastreo de libro a fin de tener una visión general del mismo.
  • La de repaso, a modo de lectura rápida del libro con el que ya estamos familiarizados.
  • La lectura crítica; leer para enjuiciar.
  • Lectura de entretenimiento.
  • Lectura de corrección, cuando se presta atención meticulosa a la ortografía, puntuación y estructura de las oraciones.


Por dónde empezar a leer un libro
  1. Título: puede describir el contenido.
  2. Nombre del autor: nos puede dar idea de sus capacidades y posición que mantiene.
  3. Contraportada: la editorial suele dar a conocer algo sobre el libro en este lugar.
  4. Datos técnicos de la edición: dónde y cuándo se publicó, si es original y cuantas ediciones.
  5. Prologo: suele opinar un experto sobre el trabajo del autor.
  6. Presentación: proporciona datos sobre el autor y sus trabajos.
  7. Introducción escrita por el autor: nos hace entrar en el tema tratado.
  8. Índice de materias: nos da una idea de la estructuración del contenido.
  9. Subtítulos: los encontraremos al hojear las páginas de libro, complementan el índice.
  10. Notas al pie de página: hacen referencia a fuentes y autores.
  11. Ilustraciones, gráficas, tablas etc.: valiosas para explicar puntos difíciles.
  12. Resúmenes: repiten en pocas palabras lo más importante del capítulo.
  13. Índices analíticos: revelan en una ojeada el trabajo empleado en la redacción del libro.
  14. Glosarios: útiles para familiarizarse con la terminología especializada.

LOS ELEMENTOS DE UN TEXTO

No alcanza con leer y leer sin parar. Para aprender, hay que sumergirse en los textos y bucear en sus contenidos, marcarlos, reordenarlos, transformarlos de manera práctica y concordante con los intereses propios y los conocimientos previos.

Estructura de un texto
  • Párrafos centrales: son los que condensan la parte más importante de la materia o tema que estás estudiando. Dentro de ellos se encuentran los núcleos conceptuales, es decir, las definiciones sobre cada punto.
  • Información complementaria: son los comentarios del autor, los ejemplos y otras referencias.
  • Nexos: son las formas de redacción que se utilizan para enlazar los párrafos y hacer que la lectura tenga fluidez y continuidad, y sea agradable.


Señales gráficas
  • Volanta: adelanta los ítems que se desarrollan en el texto y el concepto.
  • Título: enuncia el tema del texto.
  • Copete: resume las ideas principales del texto.
  • Subtítulos: delimitan los subtemas del texto.
  • Epígrafe: aclara la información que aportan las fotografías.

VAMOS A RESUMIR

Los métodos para resumir permiten:
  • Reducir el tamaño de los textos
  • “transformar” un voluminoso libro en unas hojas de apuntes o fichas
  • Tener claramente ubicados los conceptos centrales
  • Obtener ayudamemorias para un examen
  • Sintetizar la evaluaciones parciales y crear una verdadera guía para evaluaciones finales
  • Archivar información en pequeños espacios y conservarla por mucho tiempo
  • Recordar mucho más

¿Qué es un resumen?
Es una redacción que condensa los conceptos centrales de un texto. Debe ser escrito con nuestras propias palabras. Puede contener citas, cuadros o esquemas. La redacción del resumen es la prueba decisiva ¿aprendiste o no la lección?

Un resumen paso a paso
Primer paso
  1. Leer
  2. Señalar las ideas principales y secundarias
  3. Encerrar la palabras claves

Segundo paso
·         Volcar las ideas principales y secundarias en un esquema de contenido. Se organizan las ideas centrales y de estas de despliegan por puntos las ideas secundarias o complementarias.

Ejemplo:
El comercio produce cambios en la segunda mitad del siglo X
a)      Incremento de la actividad comercial
b)      El saqueo: un medio de existencia de la pequeña nobleza
c)       Los mercaderes buscan protección en los recintos de las murallas
d)      Causas del establecimiento de arrabales.

Tercer paso
  1. Escribir el resumen enlazando las ideas principales y secundarias 
  2. Utilizar conectores
  3. Redactar con nuestras propias palabras

CUADROS, ESQUEMAS, REDES: CLASIFICAMOS LA IMPORTANCIA

Los cuadros, esquemas y las redes conceptuales son otras ayudas muy útiles para completar una lectura comprensiva. Los puedes construir de acuerdo a tu criterio y tus necesidades, y como te resulte más clara para visualizar y comprender.

Cuadros
Hacer un cuadro es organizar la información de un modo más sintético y comparando datos.

Esquemas
Vamos a referirnos a los esquemas con flechas o vectores. Éstos relacionan distintos conceptos, que van encerrados con líneas curvas o rectas. Su construcción es abierta: depende del criterio del que realiza el esquema, pero también del desarrollo lógico del tema.

Sobre las flechas pueden ir frases que conecten un concepto con otro. Para que sea claro, hay que evitar que las flechas se crucen. Antes de elaborarlo debes leer y subrayar el texto, y encerrar las palabras clave, como cuando vas a hacer un resumen.

Redes conceptuales
Flujos de información que se forman a partir de un tema, las ideas principales, las ideas secundarias y los posibles ejemplos.


Después de leer un texto y subrayarlo, se parte preferentemente de la idea principal con una línea curva o un rectángulo. De ahí se va a otro nivel por medio de flechas. Las flechas expresan preguntas o frases que sirven de nexo. Los niveles de información son las respuestas a las preguntas o el complemente del nivel anterior.

LAS FICHAS: REGISTRAMOS Y ARCHIVAMOS

¿Qué son las fichas?
El fichaje de un libro consiste en pasar a unas pequeñas fichas de cartulina con renglones, o a un cuaderno, datos contenidos en un texto de estudio. El texto que se copia textualmente en la ficha se denomina cita.

Confeccionar las fichas permite guardar párrafos fundamentales, conceptos centrales, datos, definiciones y otras cuestiones importantes de manera breve y ordenada. Las fichas se guardan en un fichero, ordenadas alfabéticamente o creando tus propias divisiones por tema. También puedes pasar los datos a la computadora y archivarlos de manera que creas conveniente. Lo que copies en una ficha muy difícilmente lo olvidaras, ya que lees el texto, lo repasas al momento de subrayarlo, lo copias resumido a la ficha y cuando lo necesites puedes releerlo de la ficha.

Los datos
Al elaborar la ficha es conveniente poner, al pie de la cita, los datos del libro del que fue extraída: título del libro, autor, número de página, nombre de la editorial, fecha.

Ficha textual o erudita
Las citas textuales se escriben entre “comillas” y, cuando las fragmentamos, les ponemos, al principio y al final puntos suspensivos encerrados entre corchetes.

Ficha resumen

 Esta es la que realizas con tus propias palabras. Es un extracto de lo que estas estudiando reordenado y redactado de la manera en que tú lo has comprendido.

DESARROLLO NATURAL DE LA MEMORIA

La concentración
La concentración natural se refiere a aquel proceso mediante el cual la voluntad inhibe o regulas las funciones anímicas internas de pensamientos; es decir tener la voluntad de centrar nuestra atención sobre el objeto que se desee. La concentración también es una facultad que se desarrolla mediante entrenamiento.


En esta sección vamos a realizar 2 ejercicios para desarrollar esta facultad y ponerla bajo el control de nuestra voluntad. (consulta las actividades).

La percepción visual
Para percibir hay que observar no solo mirar. En general las personas recuerdan 10% de los estímulos presentados. Además, lo que se recuerda no es exacto, sino que se transforma al modo personal de interpretar lo que se ve.

Hay tres factores básicos que determinan la eficacia de la percepción:
  • El interés: Es una de los mecanismos responsables de activar los procesos de atención. La atención actúa como un mecanismo de selección. Hace que una parte de toda la información que llega en un momento determinado a nosotros sea relevante y se procese con cierta profundidad.
  • La interpretación: La interpretación que la mente hace de lo que percibe el ojo es otro factor que determina el registro mental y el posterior recuerdo. Esto es debido a la capacidad diferencial de observación que viene determinada por las características personales y el aprendizaje recibido por cada uno.
  • La claridad: La capacidad de ver con claridad una imagen es el factor que quizá marca más la diferencia entre los que miran y los que ven. Esta facultad está basada en el desarrollo de la habilidad para observar. Cuantos más detalles sean registrados por nuestra mente, mayor será la percepción y mayor la capacidad de recuerdo.

Haremos énfasis en dos clases de percepción.
·     Pasiva: la elaboración que hace la mente de la información que percibe es muy superficial.
·     Activa: el receptor aplica sus facultades mentales sobre la información, para registrarla de forma consciente, estableciendo relaciones dentro del contexto y entre los diferentes elementos.

La percepción auditiva
Se puede diferenciar entre oír y escuchar. Oír puede ser una actividad pasiva, mientras que el concepto de escuchar manifiesta un estado activo donde se aplica la atención a lo que se oye.

Los mismos factores que se consideran en la percepción visual están presentes aquí: el interés que nos crea lo que estamos escuchando, la interpretación que realizamos de lo que percibimos y la capacidad de registrar con claridad los sonidos que detecta nuestro tímpano. 

ESTRATEGIAS DE ASOCIACIÓN

La asociación puede realizarse de forma inconsciente cuando determinadas circunstancias coinciden en el tiempo y en el mismo lugar (asociación por contigüidad). Nuestra experiencia está llena de asociaciones.

Asimismo una palabra determinada puede sugerirnos otra de forma inmediata. Por ejemplo aguja puede sugerirnos la palabra hilo.

La asociación también puede ser consciente. En este apartado nos centraremos en este tipo de asociación, pues debemos hacerla habitual cuando deseemos memorizar cualquier información.

Los métodos que podemos utilizar para lograr la asociación son:
  • Encadenamiento: enlazar unas palabras con otras. Crear una imagen mental concreta de un objeto y ligarlo a la siguiente imagen buscando una relación entre ellos. (listas, textos, encargos).






  • Sustitución: sustituir un concepto por uno posterior. De tal forma que el primero haga la función del segundo. Incluso sirve para sustituir conceptos desconocidos por uno conocido, el cual puede parecerse en su pronunciación o escritura. (palabras abstractas, vocabulario extranjero etc.

MEMORIZACIÓN DE NÚMEROS

El secreto es convertir los números en imágenes mentales, pero no son las propias de cada número las que nos pueden ser útiles. Para convertir cada número en un concepto concreto nos auxiliaremos en un alfabeto fonético. El alfabeto consiste en la asignación de unas consonantes a cada uno de los números del 0 al 9.
La relación entre los números y las consonantes está expuesta en la siguiente tabla:


1 T, D
2 N, Ñ
3 M
4 C, K, Q
5 L, LL
6 S, C (en ce, ci)
7 F, J, G (en ge, gi)
8 CH, G (en ga, go, gu)
9 V, B, P
0 R, RR


  • El sonido para el número 1 es la T o la D. La T tiene un palo vertical, y T, D suenan aproximadamente igual al final de la palabra.
  • El sonido para el número 2 es la N o Ñ; ambas tienen dos palos.
  • El sonido para el número 3 es la M, tiene 3 palos.
  • El sonido para el número 4 es la C (es un sonido fuerte de ca, co, cu), K o Q. La C es la inicial del cuatro.
  • El sonido para el número 5 es la L. La L representa un múltiplo de 5 en las cifras romanas.
  • El sonido para el número 6 es la S, C (en las silabas ce, ci) o la Z. La S es inicial del seis.
  • El sonido del número 7 es la F, J o G (en ge, gi). Observa que al darle diferentes giros al siete puedes reproducir automáticamente las letras.
  • El sonido del número 8 es CH o G (ga, go, gu). La CH son las únicas consonantes que tiene el ocho.
  • El sonido para el número 9 es la V, B o P. La V es la segunda consonante del nueve, y la B tiene el mismo sonido fonético; en cuanto a la P si la vemos al revés tiene un gran parecido con el número.
  • El sonido para el número 0 es la R. La R es la segunda consonante del cero, o la inicial de rueda que se parece al signo del número.

RECORDAR NOMBRES Y CARAS

El sistema que usaremos para este apartado es mixto: la percepción visual y auditiva, el auxilio para las palabras abstractas (sustitución) y la asociación.

La percepción visual la ejercemos observando los rasgos físicos distintivos de la persona; constitución, forma de moverse, estatura. La forma de la cabeza, los detalles del rostro.
El objetivo es destacar a la persona los detalles que la caracterizan (cara de pera, nariz grande, etc.)

En cuanto a la percepción auditiva, debes asegurarte de haber escuchado bien el nombre, procura repetirlo más de una vez.

Puede encontrarte con dos tipos de nombre. Aquellos que pertenecen a conceptos concretos Sr. Ríos o la Srita. Paloma; y los que son claramente abstractos donde es necesario crear una imagen mental.


Una vez que ya disponemos de los dos elementos (su cara y su nombre), ya podemos hacer la asociación. Por ejemplo: si la Srita. Paloma tiene ojos muy santones podemos visualizar que de sus ojos salen palomas.